LA VERDAD Y LA MENTIRA
Cuenta una leyenda que un día la mentira y la verdad se encontraron cerca de un rio. Era un día de mucho calor, en donde la verdad se encontraba vestida con radiantes trajes.
La mentira dijo a la verdad:
- Buenos días, Doña Verdad.
- Buenos días, Doña Mentira, dijo un poco tensa, pues temía que la mentira hiciera de las suya y la quisiera engañar.
- Hace mucho calor hoy, dijo la mentira.
Y la verdad, dándose cuenta de que la mentira decía la verdad, se relajó y respondió:
- Sí, hace muchísimo calor.
La mentira entonces invitó a la verdad a bañarse en el río. Se quitó la ropa, saltó al agua y le dijo:
- Venga Doña Verdad, el agua está deliciosa.
Fue entonces que la verdad, decidió aceptar la invitación de la mentira, se quitó la ropa, las dejó colgadas en unas ramas y se sumergió en el agua.
Nadaron un rato y poco después la mentira salió del agua. Al estar fuera, sin dudarlo y sin que la verdad se diera cuenta, tomó su ropa y se vistió con ella. Así, vestida como la verdad, la mentira salió a donde vivían los hombres y al verla tan radiante la aceptaron entre ellos.
Por otro lado, cuando la verdad salió del agua buscó inútilmente sus ropajes y al no encontrarlos se negó a vestirse de la mentira, por lo que se fue desnuda. Caminó y llegó hasta donde habitaban los hombres, pero éstos, al verla, la echaron a pedradas. La verdad se fue triste y solitaria, pero sabía que era auténtica y no tenía nada de qué avergonzarse.
Se dice que desde entonces para las personas es más fácil aceptar la mentira disfrazada de verdad que la verdad auténtica y desnuda.